En su carta de dimisión, que fue presentada con carácter irrevocable, Cepeda advirtió que la gobernabilidad en el IESS está frágil.
Al respecto, refirió: “Con el pedido realizado por mi administración, para renovar los vocales de los empleadores y de los trabajadores, ellos han hecho un frente en contra de esta Presidencia”.
Por otra parte, señaló que también ha sufrido un desgaste físico, con afectaciones a su salud, sobre todo teniendo en cuenta una enfermedad crónica, la cual padece y debe ser controlada.
Cepeda aprovechó para señalar los logros más importantes de su gestión, iniciada el 15 de septiembre de 2021.
El convenio marco para reconocer la deuda del gobierno con el IESS, el acuerdo de pago del primer tramo de la deuda de 140 millones de dólares, la compra de medicinas para el seguro social campesino y el pedido de elecciones para los vocales del Consejo Directivo fueron algunos de los resultados resaltados.
Afirmó igualmente que las utilidades del Banco de IESS (Biess) de mil 200 millones de dólares en 2020 a mil 500 en 2021, con proyección de llegar a mil 800 este año.
No obstante, reconoció que aún queda mucho por hacer y consideró necesario conformar una Comisión Interventora, a la brevedad posible, ante la actual situación del Instituto, con problemas en sus hospitales y en la distribución de medicamentos, además de temas de corrupción.
Finalmente expresó disposición de garantizar un proceso ordenado de transición, una vez que sea designado el nuevo delegado del Ejecutivo.
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