En conferencia de prensa por Internet este lunes, el alto funcionario consideró incorrecto y una posición simplista reducir el conflicto actual entre Moscú y Kiev a la fórmula “si no hubiera una operación especial, no habría entregas de armas”.
Recordó que por más de 20 años Rusia llamó la atención de Reino Unido, Estados Unidos y a otros miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre su decisión, tomada en 1999, de que nadie reforzaría su seguridad a costa de la seguridad de los demás.
“¿Por qué no pueden hacerlo? ¿Por qué resultó ser una mentira? Y en lugar de eso dicen: dejen a la OTAN en paz, aceptaremos a quien queramos. Y cinco veces se acercaron a nuestras fronteras”, expresó Lavrov.
El pasado 1 de junio Washington anunció que su próximo paquete de ayuda militar a Ucrania incluye el suministro de las primeras cuatro unidades de los M142 Himars (sistema de cohetes de artillería de alta movilidad, por sus siglas en inglés).
Acerca de la polémica entrega, el Gobierno estadounidense comunicó antes que el alcance de los misiles que serán entregados para el uso de los Himars no superará los 80 kilómetros.
La Casa Blanca confirmó que Rusia garantizó a Estados Unidos la no utilización de esos sistemas contra objetivos en territorio ruso. Al respecto, la portavoz de la Cancillería local, María Zajárova, manifestó que tales garantías no tienen ningún valor y no deben creerse.
Por su parte, Reino Unido también declaró su propósito de enviar a Ucrania sistemas análogos M270 con un alcance de hasta 70 kilómetros.
Sobre el tema el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, advirtió en días recientes que su país responderá ante un posible uso contra su territorio de los sistemas de lanzacohetes múltiples Himars suministrados a Ucrania.
“Es completamente obvio que tenemos que reaccionar a esta amenaza”, señaló a la cadena qatarí Al Jazeera el alto funcionario, quien subrayó que “en ese caso nuestras Fuerzas Armadas no tendrán más remedio que atacar los centros de toma de decisiones” de ese país.
Precisó que estos lugares son el Ministerio de Defensa, el Estado Mayor, entre otras sedes del Gobierno ucraniano, aunque, según dijo, “por desgracia, los centros de toma de decisiones finales ni siquiera están en el territorio de Kiev”.
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