Con esa cantidad en 24 horas confirmamos que disminuyó la sistólica (número superior) y diastólica (número inferior) una media de 4,5 milímetros de mercurio en los hipertensos y unos dos como promedio en quienes no lo eran, destacaron los autores del artículo.
El consumo de más de tres gramos de ácidos grasos omega-3 al día supondría un beneficio adicional para la reducción de la presión arterial elevada en adultos o lípidos sanguíneos altos, remarcaron en el texto.
Los investigadores analizaron los resultados de 71 ensayos clínicos de todo el mundo publicados entre 1987 y 2020, los cuales incluían a personas de 18 años o más con o sin presión arterial alta o trastornos del colesterol y que tomaron suplementos dietéticos y/o prescritos de ácidos grasos durante una media de 10 semanas.
Los ácidos grasos omega-3, el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA) suelen encontrarse en pescados como el salmón, el atún, las sardinas, la trucha, el arenque y las ostras, mientras también aparecen en suplementos combinados.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció en junio de 2019 que no se oponía a la evidencia de que el consumo de estos en alimentos o suplementos dietéticos disminuía el riesgo de hipertensión y enfermedad coronaria.
Aunque nuestro estudio añade argumentos creíbles, no alcanza el umbral para hacer una declaración de salud autorizada para los ácidos grasos omega-3 en cumplimiento de las regulaciones establecidas, reconoció el nuevo análisis.
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