Las atletas, encabezadas por la multicampeona olímpica Simone Biles, denunciaron ser víctimas de abuso sexual por el entonces doctor del equipo nacional de gimnasia Larry Nassar.
Sin embargo, según la demanda, el FBI no actuó como se esperaba cuando recibió las primeras denuncias contra Nassar.
De acuerdo con los letrados, la agencia supo en 2015 que el médico cometía abusos sexuales contra las deportistas, pero pudo seguir con sus prácticas lascivas durante más de un año.
No fue hasta el otoño de 2016 que Nassar fue arrestado dentro de una investigación de la Universidad Estatal de Michigan, donde se desempeñaba como galeno.
El facultativo se declaró culpable en 2017 y purga condenas de décadas en prisión, pero las jóvenes víctimas consideran que el FBI debe asumir su culpa.
Si el FBI hubiera cumplido con su trabajo, se le hubiera puesto alto a Nassar antes que pudiera abusar de cientos de chicas, incluyéndome, dijo Samantha Roy, exgimnasta de la Universidad de Michigan.
Entre las casi 90 demandantes figuran Biles, Aly Raisman y McKayla Maroney, todas monarcas olímpicas, según Manly, Stewart & Finaldi, una firma de abogados de California.
En declaraciones al Congreso el año pasado, el director del FBI, Christopher Wray, reconoció graves errores en el proceder de la entidad.
Lamento mucho que había gente en el FBI que pudieron haber frenado a este monstruo en 2015 y no supieron hacerlo. Y eso es inexcusable, señaló Wray ante las víctimas en una audiencia del Senado.
De acuerdo con la legislación federal, la agencia tiene ahora un plazo de seis meses para responder a los agravios presentados este miércoles.
acl/lp