En sesión informativa este miércoles, la funcionaria señaló que se trata de una nueva provocación de nacionalistas ucranianos, quienes mantienen en las instalaciones subterráneas de la planta a más de mil de sus trabajadores y a vecinos de la zona.
Manifestó además que su país está preocupado por las declaraciones del ministro de Justicia de Ucrania, Denis Maliuska, sobre la creación en el oeste del país de un campamento especial para los prisioneros de guerra rusos, cuyo intercambio por los ucranianos sería poco probable.
Zajárova indicó que en la mente de los representantes del Gobierno ucraniano “caben tesis opuestas”. Advirtió que mientras por un lado dicen que en el país no hay nazis por otro hablan de crear campos especiales para personas que no van a ser intercambiadas por nadie.
“¿Dónde se vio en la historia? Sabemos dónde. El régimen de Kiev toma sus ideas e inspiración de la historia del primer tercio del siglo XX: Europa, el nazismo y el fascismo”, subrayó.
La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia convocó a las organizaciones de derechos humanos a prestar atención a la declaración de las autoridades ucranianas al respecto.
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