En declaraciones a la prensa este miércoles, el alto funcionario dijo que las restricciones a eliminar y que dificultan las exportaciones rusas están relacionadas con los seguros de los barcos y la imposibilidad de que los buques transportadores de granos entren en los puertos europeos, además de otros impedimentos.
Preguntado sobre si Moscú está realizando negociaciones con otros países para suministrarles el grano ruso, respondió que todavía no hay conversaciones sustanciales al respecto. “De hecho, los comerciantes están participando, pero se encuentran con este muro de restricciones”, apuntó.
Acerca del impacto de la operación militar rusa en Ucrania en la actual escasez de alimentos, Peskov manifestó que el despliegue de las fuerzas de Moscú en ese país no provocó la crisis alimentaria internacional
“A esto le precedió una cadena de acontecimientos y acciones erróneas que realizaron los gobiernos de distintos países del mundo”, comentó, a la vez que aclaró que Kiev dispone de mucho menos grano del que afirma tener.
“No hay que exagerar mucho la importancia de esas reservas en cuanto al impacto en los mercados internacionales”, dijo el jefe de prensa del Kremlin, quien aseguró que el volumen de granos de Ucrania es demasiado pequeño para influir en el desarrollo de la crisis alimentaria.
Sobre el tema, este domingo el presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó los intentos de responsabilizar a este país por los problemas de escasez en el mercado mundial de alimentos durante una entrevista para el canal de televisión Rossiya 1.
“La situación desfavorable del mercado mundial de alimentos no empezó a gestarse ayer y ni siquiera desde el momento en que Rusia lanzó una operación militar especial en el Donbass, en Ucrania”, subrayó.
En su opinión, las dificultades comenzaron a tomar forma ya en febrero de 2020 durante el proceso de enfrentamiento de la pandemia de Covid-19, lo cual afectó fuerte a la economía mundial.
Significó que la situación en el sector se agravó cuando comenzó la operación rusa en Ucrania y tanto Estados Unidos como la Unión Europea implementaron su política de sanciones contra Rusia, país que ocupa el 25 por ciento del mercado mundial de fertilizantes y junto a Belarús el 45 por ciento del volumen de los fertilizantes potásicos.
“Y el rendimiento depende de la cantidad de fertilizantes invertidos en el suelo. Tan pronto como quedó claro que no habría nuestros fertilizantes en el mercado mundial, sus precios como de los alimentos subieron de inmediato, porque si no hay fertilizantes, no hay un volumen necesario de producción agrícola”, expresó.
Pero advertimos sobre esto, y esto no tiene nada que ver con ninguna operación militar rusa en el Donbass, no tiene nada que ver con eso en absoluto, puntualizó.
“Nuestros propios socios han cometido muchos errores y ahora están buscando a alguien a quien culpar y, por supuesto, en este sentido, Rusia es el candidato más conveniente para eso”, enfatizó.
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