Un comunicado de la organización popular, al que tuvo acceso Prensa Latina, señaló que la cita, cuyo anfitrión es el gobierno imperialista de Joe Biden, está destinada al fracaso.
Según el texto, también a nombre de la recién creada alianza Pueblo Unido por la Vida, ante tal hostil política, la reacción no se hizo esperar y varios gobernantes de naciones, entre estas México, Bolivia y Honduras, decidieron no participar.
Esa actitud, precisó el mensaje, no la asumió la administración panameña de Laurentino Cortizo, subordinada a los intereses de Washington.
Frenadeso adelantó que no aceptarán en el istmo ninguna de las decisiones que se adopten en la reunión de Los Ángeles, California, en particular las relacionadas con la migración irregular y la democracia.
El movimiento también precisó que para orientar nuevas acciones si estarán pendientes de las deliberaciones que tendrán lugar en la Cumbre de los Pueblos, «como legítimo espacio de unidad, real democracia y auténtica expresión de resistencia ante los ataques de las potencias imperiales».
En otra parte del documento, Frenadeso alertó sobre la injerencia de Estados Unidos en la región, como sucede en el país canalero con la instalación de bases militares binacionales con Colombia en la región del Darién y la creación del Centro Regional de Operaciones Aeronavales.
Líderes de América Latina y el Caribe manifestaron que las exclusiones de la IX Cumbre confirman que Washington utiliza estos mecanismos multilaterales como un instrumento de su sistema hegemónico en la región, pero no puede seguir tratando a los pueblos latinoamericanos como en el siglo XX.
El encuentro, que comenzó el pasado lunes, tiene previstas sesiones de alto nivel para el jueves y viernes próximos, pero aún persisten las incógnitas sobre cuáles representantes acudirán.
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