Según la revista ANZ Journal of Surgery, durante la investigación de los 56 mil 217 pacientes que se sometieron a una intervención de reemplazo por la mencionada enfermedad el 57,7 por ciento eran obesos.
«Las mujeres obesas de entre 55 y 64 años de edad tenían hasta 17,3 veces más probabilidades de recibir una sustitución de rodilla que sus homólogas de peso saludable”, subrayan los expertos.
Mientras que los hombres obesos del mismo grupo de edad tenían hasta 5,8 veces más probabilidades.
«Los pacientes con el mayor índice de masa corporal eran también siete años más jóvenes cuando se sometieron a una prótesis de rodilla, en comparación con los individuos de peso normal».
El equipo de investigación recomendó perder peso como método eficaz ante los síntomas de artrosis de rodilla.
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