El vice primer ministro y enviado del presidente para el Lejano Oriente de Rusia, Yuri Trútnev, manifestó que en el mundo tan dividido de hoy, este puente tiene un significado especial y simbólico porque se convierte en otro hilo de amistad entre los pueblos de ambos países.
Con mil 80 metros de longitud en los que cada países construyó 540 metros, la obra comenzó en 2016 con la participación de miles de trabajadores de ambas naciones, destacó el alto funcionario ruso en una videoconferencia, según la agencia de noticias TASS.
Este viernes cruzaron los primeros vehículos sobre la infraestructura, ocho remolcadores rusos entregados a China, mientras el país asiático suministró a Rusia neumáticos para automóviles y componentes para equipos eléctricos.
El ministro ruso de Transporte, Vitali Savéliev, subrayó que la puesta en servicio de ese enlace sobre el Amur aumentará el comercio con China hasta un millón de toneladas al año.
Resaltó que proporcionará la infraestructura necesaria para el desarrollo del territorio ruso de Priamúrskaya, contribuirá a reducir los costos de transporte a las empresas, permitirá a las regiones vecinas disminuir más de tres veces la ruta de exportación y la de importación y estimulará la realización de proyectos de inversión conjuntos.
Acerca de la construcción, los ingenieros explicaron que ambas partes del puente se levantaron de forma sincronizada en dos bancos del río, y fueron acopladas el 31 de mayo de 2019. Este es el segundo viaducto transfronterizo en el Lejano Oriente ruso. El primero, que es ferroviario, fue terminado el 27 de abril de 2022.
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