El ministro de Defensa, Wei Fenghe, dijo que la reintegración de dicho territorio al país es “una tendencia histórica y ninguna fuerza puede detenerla”, porque Beijing neutralizará todo intento de independencia allí y no dudará en luchar hasta el final.
“Esta es la única opción para China (…) Nadie debe subestimar la resolución, voluntad y extraordinaria habilidad de Ejército chino”, acotó, aunque comentó que la reunificación pacífica es la mayor aspiración del pueblo y están dispuestos a conseguirlo.
Wei también defendió el derecho del gigante asiático al desarrollo, rechazó las acusaciones sobre la “amenaza china” y enfatizó en el carácter defensivo de la política militar en función de proteger los intereses, soberanía y seguridad nacional.
Criticó la estrategia de Estados Unidos para Asia-Pacífico pues persigue intereses propios bajo el disfraz del multilateralismo, busca crear grupos exclusivos y además contener a Beijing.
Asimismo, llamó a garantizar la paz, amistad y cooperación entre las naciones limítrofes con el mar Meridional de China.
Wei hizo estos planteamientos durante un discurso en el Diálogo de Shangri-La, el cual sesiona desde el viernes en Singapur para debatir sobre seguridad.
En el contexto de ese foro, el ministro chino conversó por separado con homólogos de varios países, incluido el secretario norteamericano de Defensa, Lloyd Austin.
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