Un comunicado de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para Mesoamérica y su representación en el istmo precisa que los avances son posibles gracias a la existencia de una ley sobre esta área en la producción y distribución de esos rubros.
Uno de esos proyectos, denominado “Mesoamérica sin Hambre Amexcid-FAO” permite compartir experiencias locales en toda la región, como la creación y el reconocimiento de un Comité Nacional de Diálogo de Agricultura Familiar.
En ese grupo intercambian representantes de 12 comités provinciales, comarcales y de tierras colectivas.
De acuerdo con el director de Desarrollo Rural, José González, ahora es posible una nueva visión de la importancia de la agricultura familiar, segmento de la población que tanto contribuye a la alimentación del país.
Por su parte, los líderes del programa en las provincias de Boca del Toro, Adrián Baker; y en Veraguas, María Batista, señalaron que son las mujeres las más beneficiadas, en tanto agentes clave para el cambio y la necesidad del acceso equitativo a crédito, asistencia técnica y educación.
Otro de los alcances del programa son las mesas de apoyo a Ferias de Agricultura Familiar, integrada por organizaciones del sector agropecuario.
“Mesoamérica sin Hambre Amexcid-FAO” es una iniciativa conjunta del Gobierno de México, esa agencia y el organismo mundial para trabajar de manera coordinada con instituciones de Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Es interés del proyecto la seguridad alimentaria y nutricional, así como el desarrollo rural, con énfasis en los territorios más vulnerables. En Panamá, uno de esos modelos permitió la elaboración y divulgación de la guía “Comer sano también depende de ti”, diseñada para servir de referencia al personal docente de las Comarcas originarias de Guna Yala y Ngäbe Buglé.
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