El lapso empezó a correr a partir de la entrega, por parte de la presidencia, de las pruebas de descargo para evitar el proceso, las cuales comprenden 120 cajas con documentos de los diferentes ministerios.
La documentación en defensa de Lasso fue entregada en el plazo de siete días concedidos por el CNE para responder a la solicitud de revocatoria, realizada por la Coordinadora de los Pueblos, bajo el argumento de supuesto incumplimiento del plan de trabajo, en el primer año de gestión.
Al acudir al máximo órgano electoral, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, afirmó que lo presentado evidencia el trabajo realizado en los frentes social, económico y de seguridad.
Tras defender la labor realizada, Jiménez consideró que hay intereses políticos o de actores enfrascados en buscar espacios de notoriedad mediante esa iniciativa.
La entrega de las pruebas de descargo a favor del presidente coincidieron con la primera jornada de protesta nacional por tiempo indefinido realizada en el país en rechazo a medidas impopulares y de corte neoliberal dispuestas por el gobierno. Mientras el ejecutivo insiste en que trabaja por la ciudadanía, representantes de sectores indígenas, campesinos, de trabajadores y estudiantes marchan por los retrocesos en los derechos, contra los recortes presupuestarios en salud y educación, ante la creciente inseguridad, los niveles de desempleo y los procesos de privatización de empresas públicas.
Según advirtió Santiago Vallejo, secretario general del CNE, a partir de este martes corre el plazo de dos semanas para que el Pleno del organismo electoral decida si entrega los formularios mediante los cuales se establece la recolección de firmas a fin de validar el pedido de revocatoria presidencial.
A principios de este mes fueron tres los pedidos de revocatoria presentados ante el CNE, dos de ellos para destituir al mandatario y uno enfocado en el vicepresidente.
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