Según el portavoz de ese ente militar, mayor general Ígor Konashénkov, los cohetes de alta precisión y largo alcance Kalibr impactaron ayer en el almacén que guardaba proyectiles para diferentes armamentos extranjeros, entre ellos el obús M777 de 155 milímetros.
En su reporte, señaló también que la aviación rusa eliminó en las últimas 24 horas una estación de guerra electrónica y cuatro obuses M777 de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Atacó además 24 zonas de concentración de tropas y equipamiento enemigo, acciones en las que perdieron la vida más de 300 combatientes de ese país y fueron puestos fuera de combate 10 carros de combate y otros vehículos blindados, indicó.
Los ataques aéreos de Moscú acabaron con 11 piezas de artillería de campaña, tres lanzacohetes múltiples Grad, 18 vehículos especiales y tres escuadras de morteros.
Explicó que las tropas de misiles y artillería golpearon más de 313 puntos de agrupamiento de efectivos y equipos bélicos y 43 puestos de control ucranianos, así como 62 posiciones de tiro de las unidades artilleras contrarias.
Konashénkov subrayó que las Fuerzas Aeroespaciales de este país aniquilaron un avión enemigo en el aeródromo militar de Voznesensk, en la región de Nikoláyev, mientras los sistemas de defensa aérea derribaron un avión Su-25 cerca de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
También interceptaron 12 proyectiles del sistema de lanzamiento múltiple Uragan en las áreas de la ciudad de Donetsk y en localidades de la autoproclamada República Popular de Lugansk.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
El 21 de febrero, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso subrayó que los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares del país.
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