De acuerdo con un informe de la OIT, las limitaciones a protección social abarcan la atención médica, enfermedad, desempleo, vejez, accidentes de trabajo, familia, maternidad, invalidez y las prestaciones para los supervivientes.
Según el texto Hacer del derecho a la seguridad social una realidad para los trabajadores domésticos: Examen global de las tendencias de política, las estadísticas y las estrategias de extensión, aproximadamente la mitad de esos empleados tampoco tienen cobertura legal alguna, y la otra mitad solo cubre al menos una prestación.
La ampliación de la cobertura efectiva, amplía el estudio, presenta un importante retraso con respecto a la cobertura legal. Sólo uno de cada cinco trabajadores domésticos está realmente cubierto en la práctica, pues en su mayoría son ocupados informales.
Igualmente, los más de 75,6 millones de domésticos del mundo se enfrentan a múltiples obstáculos para disfrutar de una cobertura legal y un acceso efectivo a la seguridad social, explica el análisis.
Pero la situación empeora en el caso de las 57,7 millones mujeres y quedan especialmente vulnerable.
Destaca la investigación que la pandemia de Covid-19 puso de manifiesto las lagunas en la cobertura de la protección social que sufren los trabajadores domésticos, los más afectados y muchos perdieron sus empleos y medios de vida.
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