El documento manifiesta la determinación de los países garantes de continuar cooperando para combatir ese flagelo y oponerse a los planes separatistas destinados a socavar la soberanía e integridad territorial de Siria y amenazar la seguridad de los países vecinos.
“Condenamos la creciente presencia y actividad de grupos terroristas y estructuras relacionadas que operan bajo diferentes carteles en diferentes partes de Siria, incluidos los ataques a infraestructura civil que causan víctimas civiles”, apuntó el texto.
Nursultan fue sede desde ayer de las sobre Siria en el formato de Astana con la participación de delegaciones de los Estados garantes, además del Gobierno sirio y de la oposición armada de esa nación árabe.
El portavoz de la Cancillería kazaja, Aibek Smadiyárov, indicó que en las consultas participaron también una representación de Naciones Unidas, de Jordania, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) y el Comité Internacional de la Cruz Roja, en calidad de observadores.
La agenda del encuentro incluyó consultas bilaterales y trilaterales a nivel de expertos y una sesión plenaria con todas las partes este jueves.
Desde marzo de 2011, Siria es víctima de un conflicto que ha destruido el país en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del problema se negocia a través de dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (nombre antiguo de la capital de Kazajastán, actual Nursultan).
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