Reitero mi llamado seguir con el impulso en la lucha del gobierno contra las drogas ilegales para mantener a los filipinos a salvo de esa amenaza. Apoyemos cualquier esfuerzo que acabe con la industria de las drogas en este país, declaró Duterte durante la inauguración del Centro de Entrenamiento Deportivo de Filipinas, en la provincia de Bataan.
En mayo pasado, el jefe de Estado declaró que no se disculparía por su campaña antinarcóticos y subrayó que hizo lo correcto al lanzar una guerra contra los sindicatos de drogas justo al comienzo de su mandato en julio de 2016.
El mandatario prometió que cuando se convierta en civil, seguirá desempeñando un papel vital en la lucha contra el narcotráfico para ayudar a mantener la paz y el orden.
Duterte fue considerado anteriormente para liderar la lucha antidrogas dentro la administración entrante, pero dijo que rechazaría la oferta porque ya quiere retirarse de la política.
Los datos oficiales de la Agencia de Control de Drogas de Filipinas revelaron que desde julio de 2016 hasta marzo de 2022, un total de 14 mil 888 objetivos de alto valor fueron arrestados desde que Duterte lanzó la campaña antinarcóticos.
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