La medida amenaza con paralizar los molinos en Kenya, donde el precio de la harina, básica en la mesa de la kenianos, experimentó esta semana un aumento sin precedentes hasta los 200 chelines (1,70 dólares) el paquete de dos kilos.
Tenemos maíz en Tanzania, pero las severas condiciones impuestas para obtener un permiso de exportación dificulta a nuestros miembros traer el producto, declaró el presidente de la Asociación de Molineros de Kenya, Kipnge’tich Mutai.
La situación puede obligar a nuestros miembros a paralizar sus actividades, advirtió el dirigente del gremio empresarial, según el cual los nuevos requisitos son posteriores a la compra de los embarques que transportan los camiones embotellados en el puesto fronterizo de Namanga.
Kenya depende en gran medida de los embarques de maíz desde Tanzania desde que Uganda, otro de sus proveedores, desvió el grupo de sus exportaciones hacia Sudán del Sur, donde el precio es más alto.
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