El mandatario expresó que la clave del éxito “es el coraje y el heroísmo de nuestros soldados y la consolidación de la sociedad rusa, cuyo apoyo da fuerza y confianza al Ejército y la Marina de Rusia”.
Putin llamó la atención sobre la importancia de una comprensión profunda de la verdad y la justicia histórica, que defiende Rusia mediante la operación militar especial, en favor de la construcción y el fortalecimiento del país como una potencia fuerte y soberana.
Enfatizó que la nación euroasiática está entrando en una nueva era como un país poderoso y soberano y, al aprovechar las oportunidades del momento, se fortalecerá aun más. “Aprovecharemos las nuevas oportunidades colosales que el tiempo nos abre y nos volveremos aun más fuertes”, dijo.
En otra parte de su intervención, declaró que las acusaciones acerca de la llamada “inflación de Putin” en Occidente son estúpidas, porque la operación militar no tiene nada que ver con la presión inflacionaria en esos países.
“El aumento de los precios, la inflación, el problema con los alimentos, los precios del combustible, la gasolina y en el sector energético en su conjunto, son el resultado de errores sistémicos en la política económica de la actual Administración estadounidense y la burocracia europea”, subrayó.
Reconoció que el conflicto bélico tuvo “cierta importancia” en los acontecimientos actuales, pero advirtió que la raíz de los problemas está vinculada con la política económica errónea de esas naciones.
“El comienzo de nuestra operación en Donbass es un salvavidas que les permite culpar a otros de sus propios errores de cálculo, en este caso a Rusia”, explicó. “Imprimieron enormes cantidades de dinero, y luego qué”, puntualizó.
De igual forma, el presidente negó que Moscú interfiera en el suministro de alimentos de Ucrania. “No somos nosotros quienes minamos los puertos del mar Negro de Ucrania. Que los desminen y transporten, garantizaremos la seguridad del pilotaje de estos barcos civiles”, enfatizó.
Aclaró que existen otras oportunidades de exportación a través de Belarús, Polonia y Rumania.
“No se trata de nosotros. Se trata de la idoneidad de las personas que están en el poder en Kiev. Que decidan qué hacer y, en este caso, al menos no se centren en sus patrones en algún lugar del extranjero, del otro lado del océano”, señaló.
Putin alertó sobre el peligro de que ese grano que se exporta desde Ucrania sea destinado a pagar las armas suministradas a Kiev. “Esto ya sería bastante triste”, comentó.
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