Por Antonio Paneque Brizuela
Periodista de la Redacción Sudamérica de Prensa Latina
Precursor del periodista australiano en el oficio de denunciar y en la lucha contra el mal, Almada desecha imposturas al hablar de Assange, sin aludir a que él también desenmascaró a la potencia norteña al publicar los llamados “Archivos del terror” (1992).
Las expresiones del Premio Nobel Alternativo (2002) tampoco develan comparaciones entre su martirio en las mazmorras paraguayas en los ’70 del siglo XX, y la solitaria impotencia del fundador de WikiLeaks en pleno siglo XXI.
Las fabricadas poses de acusador sobran para este hombre que, al descubrir aquel proyecto, denunció al mismo genocida que enfrentó Assange y sufrió castigos parecidos por revelar crímenes similares, aunque en siglos diferentes.
“Assange democratizó la verdad e iluminó al mundo”, declaró en un mensaje a Prensa Latina el Premio Nobel Alternativo (2002) sobre el periodista australiano, preso hace tres años y que ahora Reino Unido pretende lanzar a las fauces del monstruo.
CARTA DE ALMADA AL PRIMER MINISTRO AUSTRALIANO
Almada (1937), quien reveló entonces unos 700 mil documentos sobre aquel proyecto de exterminio contra las izquierdas de la región, denunció en su nota a esta agencia el silencio del gobierno australiano ante una carta suya sobre el asunto.
La misiva de Almada a finales de noviembre de 2018, dirigida al ahora ex primer ministro Scott Morrinson (2018-mayo 30, 2022), llamó a apoyar la campaña de organizaciones de Derechos Humanos de América Latina para que la Unesco designara al periodista “Embajador de Buena Voluntad”.
“Assange puso en riesgo su vida y su propia seguridad por una causa humanitaria: la libertad de expresión”, argumentaba aquella carta enviada al líder del ejecutivo de Camberra.
“El Señor Morrison -aseguró el investigador paraguayo- no dio acuse de recepción a nuestra carta, porque él nada en la misma corriente política de Washington y Londres”.
El letrado paraguayo, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Americana de Juristas, llamó a la solidaridad con los padres de Assange y convocó “a las autoridades y pueblo de Australia a defender a su ilustre conciudadano”.
AGRADECIMIENTO AL GOBIERNO DE MÉXICO
Otro hito al respecto del también doctor paraguayo en Pedagogía fue su reconocimiento el pasado año al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por ofrecer abrigo al comunicador, en inminente peligro de extradición.
El hecho fue “en Asunción, el 6 de diciembre de 2021 -relató- en ocasión de la ceremonia de entrega (a Almada) del Premio Legión de Honor, la más alta condecoración francesa creada en 1802 por el entonces Emperador Napoleon I”.
“Felicité al Presidente de México, Licenciado Andrés Manuel López Obrador –agregó- por el hecho de ofrecer asilo político al Hombre del Siglo XXI, Julian Assange.
“Efectivamente, el periodista está enfermo y es una muestra de mucha solidaridad el ofrecimiento del Presidente, que honra a la tradición política en materia de asilo”, subrayó el Premio Nobel Alternativo.
Para Almada “salvar la vida del fundador de WikiLeaks es urgente, tras 10 años de litigios que lo privan de libertad. Su salud quebrantada en la injusta prisión y su reciente accidente cerebral determinan acciones excepcionales”.
La contribución del comunicador australiano a la defensa de los Derechos Humanos mediante ese portal “es tan inmensa como enorme la ferocidad de la persecución que padece”, subrayó el letrado latinoamericano.
“Aunque desde muy lejos en Paraguay -recalcó- insisto en la protección de la vida y la defensa del derecho a la verdad y la justicia de Assange y, en general, expreso mi solidaridad con todos los presos políticos en manos del imperio”.
Una decisión en diciembre del Tribunal de Apelaciones de Londres anuló la sentencia previa que exoneraba de la repatriación a Assange, acusado por sus revelaciones sobre homicidios estadounidenses en Iraq y Afganistán.
El juez británico Paul Goldspring ordenó a fines de abril su extradición a Estados Unidos, y luego fue encomendada esa decisión a la ministra del Interior, Priti Patel, quien la aprobó el 17 de junio. Assange (1971) puede recibir allí una condena de hasta 175 años de prisión, por supuestos delitos de espionaje.
Almada, por su parte, recibió en 2002 el Premio Nobel Alternativo, que otorga la Fundación sueca Right Livelihood y fue creado en 1980, tras negarse los promotores del Nobel a distinguir en su entrega los temas de derechos humanos y medioambiente.
El abogado permaneció entre 1974 y 1977 como preso político en la prisión paraguaya de Emboscada, empleada entonces como especie de campo de concentración para opositores, en especial los que integraban la “actividad armada de guerrillas comunistas”.
Por su excepcional valor jurídico-histórico, los llamados “Archivos del terror” integran la Colección de la Unesco “Memoria del Mundo”.
Días antes de decidir Londres el 17 de junio extraditar al periodista australiano a Estados Unidos, el abogado paraguayo escribió a Prensa Latina:
“Ojala que la reaccionaria Ministra del Interior de Reino Unido se pronuncie a favor de Julian Assange, héroe civil que democratizó la verdad iluminando el mundo. Con un abrazo, Martín Almada”.
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