Los testimonios que ofrecieron funcionarios electorales de Georgia y Arizona en el panel de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense confirmaron que el entonces presidente trató de “encontrar los votos” para proclamar su victoria.
Según dijo el presidente de la Cámara Baja de Arizona, el republicano Russell Bowers, él no le planteó en ningún momento al gobernante que los comicios estaban amañados.
Bowers, quien apoyó a Trump en su segundo intento por la Casa Blanca, recordó una comunicación telefónica en la cual el ocupante del Despacho Oval aseguró que miles de migrantes indocumentados y “personas muertas” ejercieron el sufragio en Arizona.
El parlamentario, al parecer pretendió que Trump y su equipo entregaran evidencias sobre tales aseveraciones, y a su vez dejó claro que no quería que lo usaran “como peón”.
De acuerdo con lo que expresó, aquello iba en contra de su juramento, cuando prometió defender la Constitución.
Además de Bowers, el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, habló en la sesión. Él fue uno a los que conversó con el mandatario, quien lo instó a que “encontrara” suficientes votos para dar un vuelco a las elecciones en ese territorio.
Por su parte, el subsecretario Gabe Sterling se refirió a las amenazas de muerte que recibían sus colegas y empleados de Dominion Voting, la empresa de las máquinas electorales.
Sterling, afiliado al Partido Republicano, sostuvo que esa escalada de Trump obligó a funcionarios de Georgia a manifestar públicamente que las imputaciones sin fundamento llevarían a la violencia.
En esta jornada, uno de los testimonios más esperado fue el de Raffensperger, pues el mismo Trump le exigió a través de una llamada –que reveló el diario The Washington Post- hallar los 11 mil 780 votos que necesitaba para voltear el resultado en Georgia.
Biden se alzó con la victoria en ambos estados. En 2020 el cómputo final fue de 306 votos electorales para el demócrata y 232 para el republicano, también obtuvo el respaldo del sufragio popular.
El 6 de enero de 2021, los seguidores de Trump, alentados por las teorías del fraude y «La Gran Mentira», atacaron el Capitolio de Estados Unidos para impedir la certificación del triunfo de Biden.
La insurrección dejó cinco muertos y más de 140 policías heridos.
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