Esta posición es consistente con los principios de política exterior refrendados en la Constitución de la República, entre los cuales se establece que Cuba rechaza la existencia, proliferación o uso de armas nucleares, destacó Rodríguez en su intervención publicada este martes por el sitio Cubaminrex.
El diplomático cubano precisó que el liderazgo de su país en la elaboración y negociación del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares fue otra demostración de la política consecuente de la isla caribeña al respecto.
Rodríguez enfatizó que con la celebración de esta primera reunión de estados parte del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) se marca un hito importante en la lucha contra la proliferación de este tipo de artefactos.
El canciller de la mayor de las Antillas también precisó que con el TPAN por primera vez quedó establecido en un instrumento internacional jurídicamente vinculante que las armas nucleares no son solo inhumanas, inmorales y éticamente indefendibles, sino también ilegales.
Igualmente el funcionario diplomático destacó que en estos momentos se intensifican las guerras no convencionales, se incrementan y modernizan los armamentos, y se socavan impunemente la paz y seguridad internacionales, se debilita el multilateralismo y se erosiona la maquinaria de desarme de las Naciones Unidas.
Rodríguez apuntó que en el mundo en que vivimos se derrocha recursos exorbitantes en armamentos, incluyendo armas nucleares, mientras se incumplen los compromisos de ayuda para el desarrollo y millones de personas continúan siendo víctimas del hambre y la pobreza.
La eliminación total de las armas nucleares, de forma transparente, verificable e irreversible, es y debe continuar siendo la máxima prioridad en la esfera del desarme, agregó el canciller cubano.
Finalmente Bruno Rodríguez apuntó que merecemos y necesitamos un mundo de paz duradera, justa y sostenible para todos, un mundo libre de armas nucleares, por el bien de las presentes y futuras generaciones.
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