Indicó que durante la operación llevada a cabo entre mayo y junio, de conjunto con el Ministerio del Interior y la Guardia Nacional, fue desarticulada una red de 116 personas dedicadas a modernizar armas y fabricar municiones en 43 talleres clandestinos. El FSB precisó que fueron decomisadas cuatro ametralladoras, 19 fusiles automáticos, 20 metralletas, 178 pistolas y revólveres, así como un mortero de infantería de 82 milímetros y dos armas antitanque.
Las autoridades hallaron también cinco minas antitanque, más de 28 kilogramos de explosivos, 162 granadas de mano, 494 municiones de artillería y más de 40 mil balas.
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