Asimismo responsabiliza a integrantes de los grupos Al Qaeda y Estado Islámico de incendiar viviendas en la ciudad de Diallassagou y dos localidades vecinas en la zona conocida como el círculo de Bankass donde el fundamentalismo islámico cuenta con gran cantidad de adeptos.
Supervivientes de la matanza relataron que los hombres armados irrumpieron en la zona, acusaron a los residentes de no ser musulmanes y les dispararon a mansalva; otros fueron secuestrados y sus cuerpos mutilados se encontraron horas después.
Las acciones de los islamistas en Mali cobraron fuerza a partir de 2012 y desde entonces se extendieron a Burkina Faso y Níger en un aparente intento de forzar su paso hacia países del África occidental donde hasta el momento no existe acción de esas entidades.
El despliegue de una fuerza castrense francesa en Mali desalojó a los islamistas de esta capital y los empujó hacia el norte, pero fue incapaz de liquidarlos.
Las autoridades malienses demandaron en fecha reciente la salida del contingente galo tras acusar a París de conspirar para derrocarlas y de apoyar de manera indirecta a los radicales musulmanes.
mem/msl