La jefatura de Berlín, en palabras y hechos, pone en peligro los resultados de los esfuerzos realizados por Rusia y Alemania durante décadas para superar la enemistad, la hostilidad y la desconfianza de la posguerra entre los pueblos de nuestros países, indicó el comunicado publicado por el servicio diplomático de este país.
Moscú advirtió que el cambio de época en la defensa y en la política exterior de Alemania, proclamado el 27 de febrero pasado por el canciller federal Olaf Scholz, ha estado acompañado por el aumento constante de la presencia militar de ese país en las fronteras occidentales de Rusia, como parte de las operaciones de la OTAN.
El texto denunció además las amenazas contra el liderazgo ruso por parte de los altos jefes militares de ese país.
“Todo esto recuerda los periodos más amargos de las relaciones ruso-alemanas para nuestro pueblo, incluidos los acontecimientos que precedieron a mayo de 1945”, enfatizó el mensaje de la Cancillería de la nación euroasiática.
Rusia conmemora este 12 de junio el aniversario 81 del inicio de la invasión de la Alemania nazi contra el territorio de la Unión Soviética, guerra en la que perdieron la vida más de 27 millones de sus habitantes.
La Gran Guerra Patria es recordada de manera constante en este país, con llamados de las autoridades nacionales a proteger la memoria ante los intentos de tergiversar la historia en otras naciones y de blanquear el genocidio fascista.
Durante la guerra, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) sufrió pérdidas superiores a los 27 millones de personas, la destrucción de más de mil 710 ciudades, 70 mil aldeas y poblados, además de daños incalculables a la industria y a la agricultura.
Ayer, el ministro ucraniano de Defensa, Alexéi Réznikov, informó que su país recibió obuses autopropulsados Panzerhaubitze 2000 alemanes, junto a personal nacional entrenado para enfrentar a Rusia, a pesar de las críticas de Moscú por los suministros estadounidenses y europeos.
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