En Quito, capital del país, miles de personas marcharon en diferentes puntos como el centro histórico y la calle Amazonas, en dirección norte, donde se ubica el sector financiero de la urbe.
«Lasso, escucha, el pueblo está en la lucha» y «El pueblo unido jamás será vencido», fueron las principales consignas de una multitud que avanzó por el casco histórico con pedidos al mandatario de abandonar la presidencia de la república, ante lo que consideran fallidas políticas económicas implementadas en su primer año de gobierno.
En una intervención antes de iniciar la caminata por la calle Amazonas, Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que convocó al paro nacional, señaló que los pueblos originarios nunca se han cerrado al diálogo.
En sus palabras desde la Universidad Central del Ecuador, centro de acogida y asistencia humanitaria para indígenas de otras ciudades participantes en las protestas, el líder recordó que en junio, octubre y noviembre de 2021 se plantearon las demandas de los sectores sociales al ejecutivo, pero sin recibir respuestas.
Siempre hemos tenido apertura al diálogo, pero hemos dicho que no debe ser para burlarse del pueblo ecuatoriano, insistió.
Precisó que la protesta no es un problema de la Conaie, pues hay colectivos de la Costa, la Sierra, la Amazonía, transportistas, mujeres, estudiantes, amas de casa y otros.
«No es problema de una organización, sino de una sociedad, pues ya no tenemos condiciones para seguir sobreviviendo, y por eso pareció importante el traslado a Quito, ante los oídos sordos del gobierno», enfatizó.
Sobre la invitación de instancias a fungir como intermediarios en posibles conversaciones entre las partes, advirtió que se requiere veeduría y en ese sentido las convocó a ser garantes del proceso por el cumplimiento de las demandas levantadas por el pueblo ecuatoriano.
«Venimos por los 10 puntos y regresaremos con los 10 puntos. Necesitamos resultados de este proceso. Esa fue la decisión y la vamos a mantener», alertó.
Insistió además en que el ejecutivo debe bajar la actitud belicista y privilegiar al instrumento político, mediante el diálogo.
Las movilizaciones de esta jornada han resultado pacíficas y sin incidentes, después de fuertes enfrentamientos registrados la víspera, considerado el día más violento desde el inicio del paro nacional, territorial e indefinido, el pasado lunes 13 de junio.
Quienes se unieron a la Conaie en el levantamiento, respaldan la agenda de 10 puntos planteada al ejecutivo, que recoge las demandas de bajar y congelar los precios de los combustibles, atender los problemas del agro, respetar los derechos colectivos, atacar con eficiencia la inseguridad y parar la privatización de sectores estratégicos.
Mayor presupuesto para la educación y la salud, generación de empleos, frenar la minería ilegal y ayuda a las familias de menores ingreso son otros de los reclamos.
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