“Lamentamos profundamente las muertes de hermanos indígenas en Ecuador que sufren la represión de fuerzas militares y policiales por rechazar políticas neoliberales que afectan la economía del pueblo. Reiteramos nuestra invocación a un diálogo franco que ponga fin a la persecución”, escribió Morales en Twitter.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), organización que convocó al paro nacional, denunció este jueves la muerte de un cuarto manifestante producto de la brutalidad de policías y militares.
De acuerdo con la publicación la causa de la muerte es trauma en tórax y abdomen por perdigones disparados por las fuerzas de seguridad en una céntrica zona de Quito, capital de Ecuador.
“Mientras asesinen al pueblo no existen garantías”, aseguró la organización que aglutina a los pueblo originarios de esa nación andino-amazónica.
El paro nacional convocado por la Conaie cumple 12 días en las calles de Quito y otras ciudades del país como expresión de descontento con la gestión del presidente Guillermo Lasso, a quien exigen control al precio de los combustibles, detener la privatización de sectores estratégicos y nuevos enfoques en las políticas hacia los productores agrícolas, entre otras.
A las protestas se sumaron otras organizaciones sociales representativas de los campesinos, transportistas, mujeres y ciudadanía en general para también demandar mejoras en la atención sanitaria y el sistema educativo, incluso la renuncia del mandatario.
Policías y militares reprimen con dureza las muestras de descontento popular, de ahí que manifestantes y organizaciones defensoras de los derechos humanos acusen a los uniformados de uso excesivo de la fuerza y medios.
Los líderes de la Conaie y otras organizaciones sociales también denunciaron la criminalización de la protesta por parte de las autoridades, incluido el ejecutivo, y medios de prensa, quienes intentan así justificar la conducta represivas de los uniformados.
mv/avs