Según el Ministerio de Estado para la Gestión de Desastres, más de cinco mil acres de tierras agrícolas quedaron dañadas por los aluviones, que también dejaron más de 400 casas destruidas parcial o totalmente.
Las fuertes precipitaciones se mantuvieron durante varios días, con saldo hasta la fecha de 16 muertos y un herido. Al menos 440 residencias fueron parcial o totalmente destruidas y alrededor de 650 cabezas de ganado murieron, detalló el viceministro de Estado para la Gestión de Desastres, Ghulam Ghaws Nasiri.
Las inundaciones afectaron a las provincias de Kunar, Nangarhar, Nuristan, Laghman, Panjshir, Parwan, Kabul, Kapisa, Maidan Wardak, Bamiyan, Ghazni, Logar, Samangan, Sar-e-Pul, Takhar, Paktia, Khost y Daikundi, así como a la Zona de Salang.
La situación humanitaria en el país centroasiático empeoró aun más tras el sismo de magnitud 6,1 en la escala abierta Ricter, que azotó este miércoles el sudeste de Afganistán, con saldo de más de mil 500 muertos y miles de damnificados.
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