Los afectados tienen entre 19 y 61 años, aunque la mayoría son menores de 40, y todos los casos se mantienen estables, precisó la Dirección General de Salud (DGS) en un comunicado.
La DGS recuerda que una persona contagiada deja de ser infecciosa solo después de la curación completa y la formación de costras en las lesiones de la piel, un periodo que puede llegar a exceder las cuatro semanas.
El grueso de las infecciones se notificó en las zonas de Lisboa y Valle del Tajo, pero también se detectaron en las regiones Norte, Alentejo y Algarve, ambas en el sur del país.
La viruela del mono o «monkeypox» es un virus endémico de África que se transmite por contacto, fluidos corporales o uso de material contaminado.
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