Según el jefe de la oficina de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov, el mandatario ruso tiene previsto asistir en persona a la reunión de los líderes de Azerbaiyán, Irán, Kazajastán, Rusia y Turkmenistán, cuyo objetivo principal es fortalecer la cooperación en la cuenca del Caspio.
El portavoz presidencial no confirmó si Putin planea encuentros bilaterales al margen de la cita que tendrá como preámbulo, el día 28 de junio, una conferencia de ministros de Relaciones Exteriores en la que estará presente el canciller ruso Serguéi Lavrov.
A principios de este mes, el nuevo presidente turkmeno, Serdar Berdymujamédov, en su viaje a Moscú, invitó a su homólogo ruso a visitar su país, propuesta que fue aceptada, según el Kremlin.
La V Cumbre se efectuó en agosto de 2018 y en ella los líderes de los cinco países ribereños firmaron la Convención sobre el estatus jurídico del mar Caspio, negociada de manera ardua durante 22 años y que abre nuevas posibilidades de cooperación entre esas naciones.
El texto refrendó los principios que rigen la actividad de las partes en el Caspio, así como los asuntos relativos a la delimitación de las aguas territoriales y el fondo marino, a la navegación, preservación del medio ambiente y seguridad.
Con una superficie de 370 mil 886 kilómetros cuadrados, el Caspio es el lago más grande del mundo y según la convención quedó dividido en aguas territoriales (que no superarán las 15 millas marítimas de ancho), zonas exclusivas para la pesca (10 millas marítimas de ancho) y aguas de uso común.
La soberanía de cada uno de los cinco países se extiende, a partir del acuerdo, “a sus aguas territoriales”, que incluyen el fondo marítimo y los recursos naturales que se encuentren bajo estas.
Los países con frontera común en el litoral del Caspio podrán delimitar sus aguas territoriales mediante tratados bilaterales, teniendo en cuenta el derecho internacional.
El pacto establece también reglas para la pesca, la investigación científica, el tendido de oleoductos y prevé que los proyectos marinos a gran escala tengan en cuenta el impacto ambiental.
Destaca además la prohibición de la presencia de fuerzas armadas de potencias extrarregionales en el mar Caspio y deposita en las cinco naciones la responsabilidad por el mantenimiento de la seguridad marítima y la gestión de sus recursos. rgh/mml