En su canal de Telegram, el alto funcionario advirtió que las autoridades moldavas se están adelantando a los acontecimientos para tratar de “complacer a sus nuevos amos”, al comentar la concesión del estatuto de candidato al bloque comunitario otorgado a ese país y a Ucrania.
“Pues que lo intenten. Así podrán estar 100 por ciento seguros de que no recibirán de nosotros no sólo energía y otros recursos caros, no recibirán nada. Que disfruten de las sanciones antes de entrar en la UE”, publicó el ex presidente ruso.
Ayer, la presidenta de Moldova, Maia Sandu, aseguró que las autoridades actuales del país están dispuestas a pagar cualquier precio político por adherirse a la UE.
“Nuestra tarea es hacer todo lo posible para que los ciudadanos puedan vivir en paz y estabilidad, en un país que se desarrolla y avanza. El lugar de Moldova está en la familia europea”, expresó la mandataria tras conocer la decisión europea.
Sandu reconoció que su país aún tiene por delante un largo camino de reformas para cumplir los requisitos de la UE.
Según medios de prensa de esa nación, por segunda semana consecutiva en Moldova tienen lugar protestas de descontento con el actual Gobierno dirigidas por el Partido de los Comunistas, el Partido de los Socialistas y el Partido Sor, así como por otras organizaciones de la oposición.
Las manifestaciones rechazan los aumentos sin precedentes del precio del gas y otros recursos energéticos, del combustible y de los alimentos, así como el el descenso del nivel de vida, por lo que piden la dimisión del Gobierno de la primera ministra, Natalia Gavrilita.
car/mml