«El pueblo ecuatoriano, con el movimiento indígena y campesino al frente, ha tomado las calles para expresar su resistencia a los adversos impactos de las políticas neoliberales extremas, aplicadas por el gobierno del banquero Guillermo Lasso», advierte el colectivo en un pronunciamiento.
Según precisa, la movilización pacífica de alcance nacional demanda respuestas a aspectos críticos que afectan al pueblo en su cotidianeidad como: el impulso al empleo y derechos laborales, moratoria y renegociación de deudas personales y familiares, precios justos para la producción campesina, control de precios básicos, de la especulación y a los combustibles.
El texto indica que otros reclamos son el respeto a los derechos colectivos, no privatización de sectores estratégicos y patrimonio público, presupuesto para salud y educación, límites a la extracción minera y petrolera, así como políticas efectivas de seguridad y protección.
Asimismo, alerta que la reacción de la administración nacional del país es agresiva, mediante la intervención de la policía, el ejército y la declaratoria de un estado de excepción en varias provincias, lo cual resultó ya en cinco muertes, más de un centenar de heridos y otras violaciones de los derechos humanos y constitucionales.
«Esto en el contexto de un estado de excepción, prohíbe los más básicos derechos constitucionales, como el derecho a reunión, asociación, libre tránsito e incluso libre expresión», enfatiza el pronunciamiento.
Ante esa realidad, los miembros de la Red manifiestan apoyo a la agenda de reivindicaciones básicas y el derecho constitucional a la resistencia.
Elevan el pedido al Gobierno del presidente Lasso de derogar el estado de excepción, desmilitarizar el país, restablecer la institucionalidad, cesar las acciones intimidatorias y respetar los derechos.
También urgen a dar una pronta respuesta a la agenda de 10 puntos de indígenas, mujeres, campesinos, estudiantes y otros, que comprende aspectos esenciales para la vida.
El señor Lasso y su gobierno debe afincar sus acciones en el marco constitucional y respetar iniciativas expresadas en las otras funciones del Estado, como la Asamblea Nacional.
Se refieron a las propuestas para encontrar una salida a la grave conmoción interna que vive el país, que incluye salidas para resolver la situación con votos y no con balas, sostiene la Red. Las manifestaciones, concentradas en Quito, capital de Ecuador, cumplieron hoy 13 días en medio de anuncios del Gobierno de permitir el uso progresivo de la fuerza para reprimir las movilizaciones pacíficas y legítimas.
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