Entra en lo que los centroamericanos llaman “frescos”, esto es, bebidas naturales y de confección artesanal, las cuales muchas veces son consumidas directo desde la bolsita de nailon en que las venden, a precios módicos, en puestos callejeros o comedores típicos.
Aunque en Mesoamérica este refresco dulce, cremoso y con notas de canela surgió en el siglo XVI, sus orígenes se remontan a un elixir médico elaborado a base de cebada en la Antigua Roma, y que recorrió parajes y culturas adaptando su fórmula primigenia a los ingredientes locales.
Por ejemplo, si bien la receta extendida se hace con arroz, canela y azúcar, algunas variaciones incluyen semillas de marañón, maní, morro, coco e incluso avena. Acá también le agregan pepitas de ayote (calabaza), nuez moscada, sésamo y cilantro.
Se cree que los colonizadores ibéricos recrearon las chufas (brebajes) que solían beber en sus hogares para matar la nostalgia y el calor selvático que los recibía en el Nuevo Mundo con una especie de “leche vegetal” obtenida a partir de semillas y frutos secos.
La palabra horchata proviene del término latín “hordeata”, derivado de “hordeo”, que significa cebada. Se dice que está emparentada con el “orgeat” francés y la “orzata” italiana, así como el “chichi” venezolano.
Su preparación es relativamente sencilla. Todas las semillas y el arroz son asados por separado, en una cacerola pequeña o en el horno, y luego se maceran hasta obtener un fino polvo base, el cual se almacena en una caja lo más hermética posible.
Así, como una suerte de refresco instantáneo, solo hay que añadir varias cucharadas a un recipiente de agua o leche fría, mover hasta que la mezcla quede homogénea, filtrar a través de una gaza o estopilla, agregar azúcar al gusto y listo. Atractivo a la vista, agradable al gaznate y delicioso al paladar.
Esta bebida es saludable y rica en vitaminas C y E, calcio, magnesio, fósforo, hierro y potasio, posee antioxidantes y facilita la digestión gracias a sus enzimas. A su vez, se usa para aromatizar postres, helados y pasteles.
(Tomado de Orbe)