La más explosiva de esas sesiones ocurrió la víspera cuando una joven desconocida hasta ahora por la mayoría de los estadounidenses presentó una mordaz acusación contra el exmandatario republicano.
Cassidy Hutchinson, que en su día fue asesora del jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, expuso una vívida relación de de escenas que, si se toman al pie de la letra, demuestran la manifiesta incapacidad de Trump para el cargo, señaló el diario The Hill.
Hutchinson, en una audiencia pública del comité selecto de la Cámara de Representantes que trata de arrojar luz sobre los sucesos del 6 de enero de 2021, relató cómo Trump propuso retirar los magnetómetros de seguridad antes de su belicoso discurso en el mitin previo a los disturbios.
La queja de Trump era que los detectores de metales impedían la entrada de personas con armas. Hutchinson recordó que el entonces ocupante del Despacho Oval dijo «algo así como: ‘Me da igual que tengan armas. No están aquí para hacerme daño'».
Más tarde, ese mismo día, le contaron que un iracundo Trump había intentado coger el volante de su vehículo, forcejeando con un agente del Servicio Secreto, cuando le dijeron que no podía ir al Capitolio.
También confirmó informes de prensa anteriores de que el presidente dio a Meadows la impresión de que apoyaba los cánticos de algunos alborotadores para colgar al vicepresidente Mike Pence.
Pence se resistió a la presión de Trump y sus aliados que pretendían revertir la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de 2020.
Durante el testimonio de la exfuncionaria, el exgobernante escribió en su red social Truth Social que apenas conocía a Hutchinson pero que había «oído cosas muy negativas sobre ella», incluyendo que era «una completa farsante».
El expresidente se mantiene como claro favorito para ganar la nominación del Partido Republicano en 2024 si confirma su entrada en la carrera.
Mientras una reciente encuesta de ABC News-Ipsos, mostró que un significativo segmento de la población (58 por ciento) cree que debería enfrentar cargos penales por su papel en el ataque al Capitolio.
Su incitación a esos hechos ya le ha convertido en el único presidente de la historia de Estados Unidos sometido a un segundo juicio político.
Aquel 6 de enero, los seguidores de Trump, alentados por las teorías del fraude y «La Gran Mentira», atacaron la sede del Congreso de Estados Unidos para impedir la certificación del triunfo de Biden, un vergonzoso y trágico episodio que dejó cinco muertos y más de 140 policías heridos.
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