De hecho, los organizadores decidieron utilizar una caracola en lugar de la tradicional tea, y es esa peculiar pieza marina la que recorre este territorio francés de ultramar desde el pasado día 27 de mayo.
La propia selección del comienzo del recorrido es de por sí una declaración de intenciones, pues se trata de la fecha en la cual Guadalupe festeja el Día de la Abolición de la esclavitud.
Por tanto, manda un claro mensaje de emancipación, además de ser un elemento muy caribeño, reconocible por las 30 naciones afiliadas a la Asociación Caribeña de Comités Olímpicos Nacionales (Canoc, siglas en inglés).
La caracola, que tiene pintado el logotipo de los Juegos, hará entonces las veces de antorcha para la Ceremonia de Inauguración que tendrá lugar esta tarde-noche en el estadio René Serge Nabajoth.
Según lo previsto, habrá una pequeña apertura de 10 minutos que dará paso al desfile de las delegaciones, calculado en menos de una hora, y luego llegará el segmento artístico lleno de colorido, música y danza tradicional.
Como testigo, la caracola guardará los ecos del Beguine y la Gwoka, mezclados seguramente con el calipso, el merengue y la salsa, en un perfecto coctel de armonía al más puro estilo caribeño.
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