El tribunal, con su fallo del pasado 24 de junio, eliminó la sentencia del caso Roe vs. Wade de 1973, y dio un retroceso histórico en los derechos de las féminas en este país, dejando además en manos de los estados la potestad de disponer si la práctica es legal o no dentro de sus fronteras.
La víspera un juez de Florida dijo que bloqueará temporalmente la prohibición a los abortos después de las 15 semanas de gestación, solo que el veredicto no entrará en vigor antes de que la prohibición se convierta en ley este viernes.
Mientras, un magistrado de Kentucky suspendió igual por un periodo determinado el veto casi total de los abortos en ese territorio.
Ello permitió que se reanudaran esas prácticas después de que se detuvieran abruptamente cuando el Supremo derogó Roe vs. Wade.
Los casos en uno y otro estado reflejan las batallas que se libran en los tribunales de todo el país y la complejidad de un escenario en el cual Estados Unidos quedó dividido en dos: los territorios pro aborto y los pro vida.
Según medios locales, algunas de las disputas legales involucran leyes de activación automática (conocidas como ley gatillo) que fueron diseñadas para entrar en vigor si el fallo Roe vs. Wade era revocado.
De hecho, un número de esas restricciones existieron durante generaciones sin ser aplicadas mientras otras implican interdicciones al aborto que fueron suspendidas a la espera del fallo sobre Roe.
Poco después de la decisión del alto tribunal, Misuri se autoproclamó como el primer estado en prohibir el aborto, según anunció el fiscal general de allí, el republicano Eric Schmitt.
Sus pasos los siguió Texas, como lo confirmó su también fiscal general Ken Paxton, del mismo partido.
Precisamente, la historia de Roe vs Wade se remonta a 1969, cuando Norma McCorvey, entonces de 25 años, utilizó el seudónimo de «Jane Roe» para desafiar las leyes de Texas sobre el aborto.
Como defensor de la ley contra el aborto estaba Henry Wade, el fiscal de distrito del condado de Dallas, de ahí el nombre de la batalla legal: Roe vs. Wade.
Por una votación de 7-2, los jueces de la Corte determinaron que los gobiernos carecían del poder para prohibir los abortos y concluyeron que el derecho de una mujer a interrumpir su embarazo estaba protegido por la Constitución.
El presidente Joe Biden advirtió sobre le camino de extremos que sigue la Corte y calificó de «trágico error» su decisión.
Solo en 13 estados de la Unión más de 36 millones de mujeres en edad reproductiva serán privadas del derecho al aborto.
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