El servicio presidencial de prensa belaruso informó que, como parte del mensaje del mandatario de felicitación al pueblo canadiense por la celebración en esta jornada de la fiesta nacional, aniversario de la independencia del país, Lukashenko manifestó el interés de “reanudar el trabajo constructivo para el bienestar de ambos pueblos».
Igualmente, el jefe de Estado expresó su confianza de que los contactos y la amistad entre las dos naciones «serán más fuertes que las sanciones y obligarán a los políticos canadienses a volver al diálogo normal».
Lukashenko también exaltó que en 2022 las relaciones diplomáticas entre los dos países cumplieron 30 años y «en las pasadas décadas –frecuentemente a pesar de la coyuntura política– se realizaron varios proyectos conjuntos en materia humanitaria, educativa, económica, científica y deportiva».
Las relaciones entre Occidente y Belarús se deterioraron luego de las elecciones presidenciales de agosto del 2020 en el país, las cuales dieron como ganador por sexta vez a Alexandr Lukashenko.
Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y otros países impusieron gradualmente sanciones a funcionarios y empresas belarusas, acusando a Minsk de violaciones electorales y de los derechos humanos.
Las nuevas sanciones occidentales contra la nación euroasiática se arrecieron desde febrero pasado debido al apoyo de Minsk a la operación militar especial de Rusia para desmilitarizar y desnazificar Ucrania.
Al respecto, Lukashenko, ha reiterado en varias ocasiones que las medidas de asfixia económica de Occidente contra ambas naciones impulsan a Minsk y Moscú a ocuparse de su economía con más intensidad.
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