Desde el hemiciclo protocolar del Poder Legislativo y transmitido en cadena nacional de radio y televisión, el jefe de Estado mencionó los avances y logros de la Revolución Bolivariana el pasado año, pese a los «intereses mezquinos y particulares» de los odiadores de siempre.
El solo hecho de estar aquí en paz, reunidos para evaluar la calidad de nuestra vida, en un mundo donde se imponen regímenes colonialistas, permite afirmar que nuestro modelo de democracia participativa y protagónica “no solo funciona, si no que se hace más necesario para evitar catástrofes sociales”.
Maduro significó que la magnitud de los logros se alcanzó en un “contexto extremo y particular”, y recordó que todos los días el imperio viola sistemáticamente los derechos humanos del pueblo venezolano, al mantener más de 930 sanciones “criminales e ilegales”.
Destacó que cada meta cumplida debe llevar la etiqueta clara, diferenciadora de este tiempo, hecho, construido, diseñado, creado y superado “en tiempos de guerra y bloqueo imperialista”.
El mandatario manifestó que el 2023 fue uno de los más exigentes, complejos y laboriosos de la última década, pero también de grandes metas cumplidas, de mucho aprendizaje, para ir afianzando el camino de la prosperidad, y aseguró que lo lograrán en unión nacional.
No hay número pequeño ni indicadores pequeños, todos nos ha costado el doble, enfatizó.
Reconoció que ha sido difícil, pero no imposible, y recordó las afectaciones al sector petrolero, que dejó de ingresar como consecuencia de las sanciones y el bloqueo 323 mil millones de dólares.
El gobernante aseveró que las pérdidas totales en términos de caída del Producto Interno Bruto fueron 642 mil millones de dólares hasta el año 2022 y responsabilizó a quienes pidieron las sanciones de lo que llamó “masacre económica”.
Este es el valor de la producción no realizada, servicios que no se prestaron y salarios que se deprimieron por el “bombardeo económico”, subrayó.
Maduro refirió que aún 22 toneladas de oro siguen secuestradas y las cuentas congeladas en todo el sistema financiero mundial, mientras 40 aeronaves de Conviasa y 39 buques de la empresa Petróleos de Venezuela siguen sancionadas y la Banca Pública continúa bloqueada.
Añadió que más de 150 empresa públicas y privadas que por operan Venezuela continúan bajo el impacto de las medidas coercitivas unilaterales y persisten las sanciones para la compra de medicamentos e insumos públicos.
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