En el partido de vuelta en el estadio Alejandro Morera Soto, cuartel general de los alajuelenses, Marcel -el extranjero con más goles en el fútbol costarricense- marcó anoche a los 85 minutos el gol del empate, pero decisivo, porque en esta instancia la anotación de visitante inclina la balanza. El desafío de ida concluyó empatado a cero.
Marcel, también máximo artillero de esta lid, con 16, festejó en grande su gol, toda vez que recibió muchas críticas de la prensa deportiva local que le recriminaba no marcar en los partidos relevantes, al tener tres desafíos sin anotar en esta segunda fase (semifinal) y que terminó ganando su club Cartaginés, gracias a él.
En declaraciones a la prensa al concluir el desafío, Marcel afirmó que sacaron un partido importante ante un gran rival y en su casa, cuando pocos confiaban en las posibilidades de Cartaginés, que lleva 82 años sin conseguir un título en la primera división del fútbol tico.
El futbolista cubano aseguró que este es el gol más importante de su carrera, pues le da vida a su conjunto, que ahora definirá en dos encuentros -ida y vuelta- cuál de los dos equipos lleva la copa a su vitrina, si Cartaginés la cuarta, o si Alajuelense la 31.
Un gol que da la satisfacción de seguir creyendo, de seguir confiando cuando pocos lo hicieron -salvo la fiel afición cartaginesa-, aseguró y subrayó «es lindo, es lindo, porque escuche los comentarios de los periodistas (que le criticaban por no anotar en juegos clave).
Destacó la labor de sus compañeros de equipo, la que calificó de excepcional y aseveró que están muy contentos, aunque es una felicidad a medias, porque aún restan dos desafíos para conseguir el objetivo. Vienen dos partidos más, indicó.
Los 12 equipos participantes en el Torneo Clausura disputaron 22 partidos cada uno, en dos rondas de todos contra todos en la etapa regular.
Los cuatro mejores, Alajuelense, Herediano, Cartaginés y Saprissa, fueron a una semifinal, la que ganó Cartaginés para obligar a una Gran Final que arranca el domingo en el estadio Fello Meza, cuartel general de los cartagineses.
Tras el pitazo final, los aficionados del cartaginés salieron a las calles a festejar este pase a la Gran Final y la probabilidad de obtener el ansiado título, esquivo por más de ocho décadas.
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