La propuesta de Carta Magna será sometida a referendo el próximo 25 de julio, justo un año después de que el presidente Kais Saied disolviera el parlamento y asumiera poderes absolutos a pesar de la oposición de vastos sectores sociales y políticos en este país del norte de África.
Cambiar a presidencialista el Poder Ejecutivo, conceder al presidente autoridad para designar al jefe del gabinete, que no requerirá aprobación del Legislativo, conferirle el comando supremo de las Fuerzas Armadas, autoridad para definir la política del Estado y aprobar leyes.
El proyecto omite el carácter islámico del Estado, a diferencia de la Constitución vigente, aprobada en 2014.
De inmediato partidos opositores y organizaciones sociales acusaron al presidente de buscar la imposición de una Carta Magna “hecha a su medida”.
La gestión de Saied está marcada por alegaciones de autoritarismo, protestas sociales; la divulgación de aspectos del próximo texto abre un compás de incertidumbre en este país donde en diciembre de 2010 estallaron las protestas antigubernamentales que derrocaron al expresidente Zine el Abidine ben Alí.
Aquellos disturbios se extendieron a varios países árabes en lo que después se conoció como la Primavera Árabe.
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