Aunque las lluvias disminuyeron desde el mediodía, en conferencia de prensa el presidente ejecutivo de la CNE, Alejandro Picado, solicitó a la población no bajar la guardia ante Bonnie, cuyo centro tocó tierra en la vecina Nicaragua y la zona norte de Costa Rica cerca de las 20:00 hora local.
Picado indicó que las horas más críticas de la tormenta llegarán durante la noche de este viernes y reiteró la petición a la prevención, aún cuando esté lloviendo poco. Puede haber una falsa percepción de que el fenómeno no era lo que esperaba, pero hay que mantener la guardia durante las horas de la noche, subrayó.
Para quienes no quieren evacuarse, Picado les pidió no esperar a llegar a un punto grave, no hacer las cosas a la carrera, y aseguró que sea por donde sea que pase generará afectaciones.
El director del IMN, Werner Stolz, señaló este jueves que los aguaceros más intensos se esperan entre esta tarde y mañana, según la influencia del sistema en el país, con montos estimados de 100 a 200 milímetros en 24 horas, y ráfagas de viento entre 65 y 100 kilómetros por hora.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró este jueves la alerta roja (máximo nivel) para 12 cantones de la parte norte de Costa Rica y hoy la extendió a tres más de la vecina provincia de Cartago.
En su comunicado oficial sobre las nuevas alertas, la CNE precisa que mantiene la naranja (movilización o contención) en la otra parte de Costa Rica, excepto para el Caribe sur, que este miércoles pasó de verde (informativa) a amarilla (precaución).
Entre las medidas preventivas, el gobierno tico dispuso la evacuación de las personas de zonas vulnerables, la suspensión de las clases este viernes, la preparación de unos 300 albergues para alojar a los damnificados y la plena disposición de los funcionarios de los cuerpos de socorro y emergencias.
Todo ello, con el objetivo de minimizar los efectos de la tormenta tropical.
En conferencia de prensa tras una reunión este jueves de los integrantes del Centro de Operaciones de Emergencias para coordinar esas acciones, el presidente Rodrigo Chaves afirmó que un gramo de prevención vale un kilogramo de cura en un llamado a la población a la prudencia.
«Todas las entidades están preparadas y el apoyo del pueblo de Costa Rica es muy importante y les pedimos a las comunidades que se podrían ver afectadas, o con altas probabilidades, tomar las medidas correspondientes y atender el llamado de las autoridades y no exponerse, así como a no rehusarse a ser evacuadas», subrayó Chaves.
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