De acuerdo con el modelo de probabilidad aplicado, que analiza desde los permisos de vivienda y datos de encuestas de consumidores hasta la brecha entre los rendimientos del Tesoro a 10 años y 3 meses, las posibilidades de una recesión son aproximadamente de una en tres.
El incremento -muy amplio frente a la probabilidad cercana a 0 por ciento de hace solo unos meses- está relacionado con una caída a mínimos históricos de la confianza del consumidor y el sostenido incremento de las tasas de interés, según los expertos involucrados.
La economista jefe para Estados Unidos de Bloomberg Economics, Anna Wong, comentó que el riesgo de una recesión autocumplida, y que podría ocurrir a principios del próximo año, es mayor que antes.
“Aunque los balances de los hogares y las empresas son sólidos, las preocupaciones sobre el futuro podrían hacer que los consumidores se replieguen, lo que a su vez llevaría a las empresas a contratar e invertir menos”, amplió.
Según el informe publicado este martes, las condiciones financieras se han endurecido considerablemente en los últimos meses y los márgenes de ganancias corporativas, aunque siguen siendo sólidos, se debilitarán un poco en el segundo trimestre del año.
A raíz de las fuertes alzas de tasas por parte de la Reserva Federal, las empresas se enfrentan a un aumento del costo del capital.
Las alertas sobre un debilitamiento económico desde fuentes especializadas se hicieron más frecuentes luego de que la Reserva Federal elevó en junio las tasas de interés en 75 puntos básicos, la mayor cantidad desde 1994, y señaló nuevos aumentos.
En ese contexto, el rápido aumento de los costos de endeudamiento y el endurecimiento de las condiciones financieras en medio de una inflación récord aumentó los temores sobre impactos contraproducentes de las acciones del banco central.
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