Un millar de personas murieron y más de dos mil resultaron gravemente heridas, mientras miles de viviendas quedaron completamente destruidas por el fuerte sismo que sacudió la región oriental de Afganistán el pasado 22 de junio, indicó el periódico Prothom Alo.
El sismo aumentó la crisis humanitaria en esa nación centroasiática, que sufre una grave escasez de alimentos, agua y cobijos, así como de tratamientos médicos de urgencia, según un comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La carga fue transportada por un avión C-130 de la Fuerza Aérea de Bangladesh y bajo la supervisión de la cancillería.
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