En un comunicado, la cancillería recordó que el 2 de julio aviones de guerra israelíes dispararon varios misiles contra instalaciones en la provincia siria de Tartous, en el oeste del país, hiriendo a dos civiles y causando graves daños a la infraestructura civil.
«Una vez más subrayamos que los ataques israelíes en curso en el territorio de Siria son categóricamente inaceptables. Condenamos enérgicamente estas acciones irresponsables que violan la soberanía y las normas básicas del derecho internacional, y exigimos su cese incondicional», refiere la declaración.
Según el Ministerio de Defensa de Siria, se trata de la decimosexta acción bélica de Israel contra el país, la más reciente fue el día 10 de junio y causó la salida de servicio del Aeropuerto Internacional de Damasco al ser dañadas sus pistas de aterrizaje y la terminal de pasajeros.
Israel ataca el territorio de la nación árabe sistemáticamente, a pesar de las numerosas denuncias del Gobierno del presidente Bashar al-Assad ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde manifestó que estas acciones infringen su soberanía y amenazan la estabilidad regional.
A su vez, los israelíes justifican esos ataques con la presencia de las milicias iraníes y libanesas en el territorio sirio, aliadas de Damasco, a las que considera un supuesto peligro para la seguridad nacional del país judío.
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