En las comparecencias transmitidas por televisión, el panel presentó testimonios extraordinarios sobre el intento de Trump para anular las elecciones de 2020 y su culminación, el ataque a la sede del Congreso por una turba de sus seguidores, comentan medios locales.
Según los reportes, el comité encontró numerosas pruebas que indican que se podría formular un caso, aunque no tienen potestad para acusar a Trump de delito alguno.
Sin embargo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos sí podría, una posibilidad que ha avivado intensas especulaciones en Washington.
El recuento de la excolaboradora de la Casa Blanca Cassidy Hutchinson resultó el testimonio más explosivo, pues reveló una faceta del exmandatario que no había aparecido en las audiencias: su comportamiento extravagante y violento, reseñó en su momento el diario The New York Times.
La exfuncionaria pareció relacionar a Trump con sólidos vínculos con los grupos extremistas que atacaron el Capitolio, señalando que recordaba haber escuchado la palabras «Oath Keeper» y «Proud Boys» en las fechas más próximas a la planificación del mitin del 6 de enero.
Para algunos analistas el testimonio de Hutchinson pareció ser el que más acercó a Trump a una conducta criminal demostrable al señalar que el entonces jefe de la mansión ejecutiva sabía que sus partidarios portaban armas el día la manifestación que precedió al asalto.
Un artículo del periódico The Hill enfatizó sobre el daño político sufrido por el expresidente durante las audiencias, lo que está dando a los republicanos del Senado que aspiran a la Casa Blanca nuevas esperanzas para 2024.
Los aspirantes a la presidencia, incluidos los senadores Ted Cruz (republicano de Texas), Tom Cotton (Arkansas) y Josh Hawley (Massachusetts) evitaron en gran medida defender a Trump contra las revelaciones de las audiencias del 6 de enero, posicionándose en cambio para sacar provecho si estuviese demasiado comprometido para presentarse a la vuelta de dos años.
Otros aspirantes republicanos hicieron lo mismo. El ex vicepresidente Mike Pence permaneció callado sobre las audiencias, centrándose en criticar la gestión de la economía por parte del actual gobernante, Joe Biden.
Y aunque el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha desestimado las audiencias de la Cámara de Representantes tampoco se esforzó en defender al expresidente, apuntó el rotativo al comentar él parece ser ahora la competencia más seria de Trump en 2024.
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