Ese indicador, considerado una medida de la demanda de trabajo, da señales de un mercado laboral todavía ajustado que podría provocar nuevas alzas de tasas desde la Reserva Federal, como parte de su política monetaria para controlar la inflación.
Aunque la cifra está por encima de las previsiones de 11 millones de vacantes, el banco central estadounidense aun trata de enfriar la demanda de trabajo y la economía en general.
Como parte de esos intentos, subió su tasa de interés en 75 puntos básicos el mes pasado, la mayor alza desde 1994 y se espera una similar en julio.
Sin embargo, el aumento de las tasas de interés, la inflación y el endurecimiento de las condiciones financieras levantan temores sobre las perspectivas económicas y provoca despidos en los sectores de la vivienda y la tecnología.
Algunas empresas tecnológicas también congelaron la contratación, pero la escasez de trabajadores persiste en otros sectores.
De hecho, el sitio especializado Bloomberg Economics aumentó sus previsiones de una recesión económica en Estados Unidos durante el próximo año a una probabilidad del 38 por ciento.
mgt/att