Las aseveraciones del parlamentario están basadas en declaraciones del científico estadounidense Jeffrey Sachs, jefe de la comisión sobre el estudio del SARS-COV-2, quien acusó a Washington de propagar el patógeno.
“Millones de personas enfermas y muertas, la crisis económica mundial, una caída en el nivel de vida de las personas son las consecuencias de la Covid-19, por lo que Washington debe rendir cuentas. Todos los Estados afectados por la pandemia debe ser compensado por Estados Unidos por las pérdidas sufridas”, escribió Volodin en la red social Telegram.
El dirigente político detalló que, según Sachs, el virus se creó en laboratorios de biotecnología estadounidenses después de dos años de estudio intensivo.
«Hoy, cuando se escuchan tales acusaciones, el presidente Joe Biden guarda silencio. Tiene miedo de que el mundo descubra la verdad sobre el verdadero culpable de la pandemia», manifestó Volodin.
El presidente de la Duma Estatal rusa también agregó que «los desarrollos biológicos militares del Pentágono, realizados en todo el mundo, deben ser detenidos y desclasificados». En ese sentido, refirió que las Fuerzas Armadas rusas estudian todas las evidencias de las más de 30 instalaciones de investigación desplegadas en Ucrania y financiadas por Estados Unidos, donde se desarrollaban componentes de armas biológicas y de nuevos productos farmacéuticos.
Al respecto, el Ministerio de Defensa ruso indicó recientemente que el Pentágono amplió en los laboratorios ucranianos el potencial de investigación no solo en el campo de la creación de armas biológicas, sino también para obtener información sobre la resistencia a los antibióticos y la presencia de anticuerpos contra ciertas enfermedades en la población de regiones específicas.
Asimismo, el ente castrense detalló que fueron utilizados las capacidades de las empresas transnacionales y un campo de pruebas prácticamente fuera del control de la comunidad internacional para realizar experimentos.
La cartera de Defensa de Rusia aseguró que en este tema las funciones principales de Kiev fueron ocultar actividades ilegales, llevar a cabo ensayos clínicos y de campo y proporcionar el biomaterial necesario.
A decir de los jefes militares rusos, la operación militar especial de Moscú en territorio ucraniano, iniciada el pasado 24 de febrero, permitió detener la expansión de la presencia militar-biológica de Estados Unidos en Ucrania y frenar los experimentos criminales en la población civil.
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