Reunidos en el Palacio de Convenciones de esta capital, los miembros de la organización protagonizaron una jornada de intercambio, la cual devino examen a la resiliencia de la manifestación, que apostó por nuevos lienzos para continuar brindando colores en una etapa convulsa, la pandemia de la Covid-19.
Durante el Consejo Nacional de la Uneac, intelectuales de la nación caribeña ratificaron el valor de las artes plásticas para estimular, proteger, enriquecer y defender la más amplia libertad de creación, al tiempo que rechazaron toda actividad contraria a los principios de la Revolución.
En la etapa evaluada, el gremio de cultores de las esencias de los lienzos y pinceles, enfocó sus esfuerzos en estimular el diálogo con las instituciones, así como fomentar el gusto del público por el audiovisual y las artes visuales, apunta el informe de la comisión.
Asimismo, el texto apunta el desarrollo de la esfera promocional de las propuestas expositivas, la gestión de la agenda de las galerías del país, el manejo de conceptos y la realización de acciones para el amplio disfrute de la manifestación.
Otro de los puntos centrales de la Asociación de artistas de la plástica residió en el exámen en torno a los retos que enfrenta la crítica, la arquitectura, diseño, escultura y el sistema de enseñanza artística.
Para ello, la etapa acogió diversos espacios de reflexión como los Diálogos 60, que movilizaron un amplio sector de la membresía de la organización, mientras se estimuló también la publicación de artículos, reseñas y críticas en defensa de los valores de la Patria.
La realización de acciones plásticas en las comunidades, muestras itinerantes, presentaciones de libros, donaciones de obras y materiales a centros hospitalarios involucrados en el combate a la Covid-19, figuraron en el calendario de acciones ejecutadas en los últimos tres años.
Aunque la pandemia obligó a suspender muchas actividades, emergieron alternativas novedosas en los escenarios digitales como cápsulas audiovisuales, visitas a museos y exposiciones virtuales, en tanto abrieron progresivamente las galerías para muestras personales y colectivas.
Durante el debate constituyó un asunto central, la atención a la enseñanza elemental y la formación experimental, así como el acceso de los creadores a materiales imprescindibles para la realización de sus obras.
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