El funcionario del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) Enrique Villuendas, afirmó en su cuenta de Twitter que las disposiciones demuestran la frustración tras los 63 años de fracaso de la política de Washington contra La Habana.
“Hoy Estados Unidos anunció restricciones de visas a funcionarios del PCC, el sector de las comunicaciones y los medios. ¡Qué frustrados! ¡63 años de fracaso! Siempre está #CubaPorLaPaz. Pero al imperio le reiteramos ¡#ConCubaNoTeMetas!”, escribió.
También desde esa plataforma Villuendas recordó cuando en mayo pasado el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, alertó que «desde la embajada estadounidense en La Habana y otras plataformas tóxicas orientadas contra Cuba, se trata de reavivar lo ocurrido el 11 de julio del pasado año y se construyen versiones infames de los juicios» .
También el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, señaló que “ante el fracaso en intento de provocar en Cuba una sublevación popular en 2021, el Gobierno norteamericano y su secretario de Estado, Antony Blinken, buscan ahora desacreditar el triunfo popular frente a la agresión imperialista”.
El jefe de la diplomacia insistió en que las reiteradas medidas de Washington son actos violatorios del derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas.
El vicecanciller Carlos Fernández de Cossío reafirmó que el país norteño vuelve con acciones “ilegítimas” contra Cuba, en una conducta “crecientemente repudiada” y que toma “argumentos y prácticas de la mafia anticubana”.
Blinken informó este sábado que, de conformidad con la Proclamación Presidencial 5377, un total de 28 empleados del Gobierno y miembros del Partido Comunista de Cuba tienen prohibida la entrada al territorio estadounidense.
Washington precisó que esa disposición va dirigida a quienes supuestamente permitieron o facilitaron detenciones violentas e injustas, juicios falsos y penas de prisión a los implicados en los hechos del 11 de julio.
Ese día ocurrieron disturbios en varios puntos de Cuba que atentaron contra el orden constitucional y la estabilidad del Estado; hubo delitos de desorden público, instigación a delinquir y también hechos de extrema violencia contra bienes, personas y autoridades.
Según el Gobierno de La Habana, esas acciones fueron alentadas desde el exterior a partir de la aplicación de estrategias de la llamada guerra no convencional y resultado del reforzamiento de las medidas coercitivas de Estados Unidos contra la isla en medio de la pandemia de Covid-19.
En enero y junio de 2022, así como en noviembre de 2021, el Departamento de Estado adoptó disposiciones contra funcionarios del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, a quienes también aplicó restricciones de visa a raíz de lo sucedido en julio.
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