El texto Cuba, un golpe blando fallido, de Manuel Hevia Frasquieri, investigador y doctor en Ciencias Jurídicas fallecido en este año, demuestra el entramado de acciones planeadas y ejecutadas por la Agencia Central de Inteligencia y otras organizaciones norteamericanas para inducir un cambio de régimen en la isla.
Según el subdirector del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado, Pedro Etcheverry, el volumen analiza la manera en que las redes sociales y otros espacios virtuales contribuyen a incitar hechos violentos como los disturbios del 11 de julio de 2021.
El otro título mostrado fue Miradas en contexto, del investigador Abel Enrique González Santamaría, que agrupa en sus páginas los análisis de 31 profesores universitarios cubanos sobre los factores internos y externos que llevaron a los hechos del verano pasado, precisa un reporte del diario Tribuna de La Habana.
El libro editado por Ocean Sur evidencia la operación comunicacional financiada y puesta en práctica por Estados Unidos, para crear la inconformidad y la violencia en la sociedad de la isla, agregó.
Especialistas de las ciencias sociales describen que la estrategia de guerra no convencional, conocida también como golpe blando, incluye la tergiversación de la realidad, el linchamiento virtual, las noticias falsas, manipulación emocional, la ruptura institucional y la creación de líderes de opinión.
En julio de 2021 ocurrieron disturbios en varios puntos de Cuba que atentaron contra el orden constitucional y la estabilidad del Estado; hubo delitos de desorden público, instigación a delinquir y también hechos de extrema violencia contra bienes, personas y autoridades.
Según el Gobierno de La Habana, esas acciones fueron alentadas desde el exterior a partir de la aplicación de estrategias de la guerra no convencional y resultado del reforzamiento de las medidas coercitivas de Estados Unidos contra la isla en medio de la pandemia de Covid-19.
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