Número 23 de la clasificación profesional y representante de Kazajastán pese a ser nacida y criada en Rusia, Rybakina apeló a su potencia en el golpeo y mayor determinación para batir a la número dos del mundo.
De 1,84 metros de estatura, Rybakina necesitó una hora y 47 minutos para imponerse a la africana para ganar su primer cetro en un «major».
Nacida y criada en Moscú, Rybakina optó por jugar bajo la bandera del vecino Kazajastán en 2018, cuando se encontraba en el puesto número 175 del orbe.
Cuatro años después, esto le permitió disputar el torneo de Wimbledon cuando sus organizadores decidieran vetar la participación de tenistas rusos y belarusos en represalia por la intervención militar especial de Rusia en Ucrania.
Esta es la primera final femenina de Wimbledon desde 1962 entre una pareja de jugadoras que debutaban en un partido por el título de un Grand Slam.
Jabeur, de 27 años, llegó a la instancia decisica con una racha de 12 victorias, todas ellas sobre hierba, e intentaba convertirse en la primer mujer árabe o africana en ganar un título individual de Slam en la era profesional, que data de 1968.
Los australianos Matthew Ebden y Max Purcell, finalistas en enero en el Abierto de su país, lograron este sábado en Wimbledon su primer título del Grand Slam, al derrotar por el título a los croatas Nikola Mektic y Mate Pavic, ganadores del año pasado.
Ebden y Purcell triunfaron en el “super tie-break” del quinto set, para sellar una victoria por 7-6 (7/5), 6-7 (3/7), 4-6, 6-4 y 7-6 (10/2), tras un largo partido de cuatro horas y 11 minutos.
Además, son la primera dupla australiana en triunfar en Wimbledon desde que lo consiguieron Todd Woodbridge y Mark Woodforde en 2000.
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